He de confesar que llevaba tiempo queriéndole hacer una entrevista a Rosana Antolí. Curiosidades de la vida y pese a ser de mi tierra, no nos conocemos personalmente, un aspecto poco importante en los tiempos que corren (donde la mayoría de las personas con las que entablamos contacto profesional, en mi caso, se hace a traves de redes).
Había oído hablar de su trabajo pero no fue hasta el 2012, con motivo de una exposición suya en mi ciudad, Homo Ludens (dentro del ciclo Arte en la Casa Bardín) cuando la disfruté en directo. Y allí paseamos entre un bestiario algo especial, indie y gamberro, de personajes (como tú y como yo) que miraban pero no veían (todavía recuerdo las palabras de mi acompañante “te has fijado?…no tienen ojos”) y cómo me atrapó y me removió algo por dentro su vídeo Diarios Escapistas.
Un año más tarde me la volví a encontrar (mejor dicho, a su obra) esta vez en los EAC (Concurso Internacional-Encuentros de Arte contemporáneo. Instituto Juan Gil Albert) realizados en el MUA y que aprovecho para hacer una breve reflexión: es una lástima que un encuentro así se quede sin una difusión a su altura y me refiero a la suspensión de actividades paralelas como charlas, debates y visitas anexas (que como imagino, se deberá a la falta de presupuesto).
En esta ocasión junto a obras como Evolution a Revolution o Zorrismos en rojo, se presentaba su trabajo videoperformativo My Animal Print que, en una danza hipnótica, nos avanzaba el crecimiento de esta artista en su búsqueda por nuevos medios expresivos que, como en un perfecto meccano, encajan en esa particular manera suya de contar y de “sacar” lo que lleva dentro.
Actualmente Rosana se encuentra realizando el Máster Performance and Moving Image, en el Royal College of Art of London y muestra de sus inquietudes, es su reciente publicación de PAREIDOLIA, de la que nos cuenta en esta entrevista que sigue a continuación. Con ella hablamos de Arte, Performance, compromisos e inspiraciones…
-Repasando tu trayectoria, vemos que el dibujo es un hilo conductor a lo largo de ella, me paro a contemplar la serie The mountains, the sea and the miracoulous y me encuentro ante un paisaje ficcionado, sosegado y con un aparente “orden”. ¿Suponen una vía de escape de aquel bestiario de tribus urbanas?
Me gustan las palabras vía de escape. Supongo que es cuestión de equilibrios y del contexto de cada momento. La serie The mountains, the sea and the miracoulous la preparé en mi estudio de las montañas después de un año frenético en Londres de muchas exposiciones, gente y movimientos. Recuerdo que lo primero que me llamó la atención al volver al estudio fue que el paisaje me pareció totalmente salvaje pero calmado. Era verano y el máximo movimiento era el de una hoja de un árbol, se movía tan despacio con el calor del verano que fascinaba.
Un buen amigo me regaló dos libros de Bas Jan Ader, que es uno de mis artistas referencia, y llegó mi ‘miraculous’. Siempre me atrae lo incontrolado, y como buena post-romántica, la naturaleza es lo más fuerte que he visto.

“In search of Miraculous. Tribute” 135 x 100 cm.Tinta y acrílico sobre papel, piedras locales,ramas. 2013
-Cuéntanos qué es PAREIDOLIA (tu primera novela gráfica) y qué has querido transmitir con ella.
Pareidolia es mi primera novela gráfica y uno de mis trabajos que mas tiempo he tardado en gestar. La pareidolia es un tipo de proceso psicológico, esquizofrénico, por el cual creemos ver alguna imagen reconocible de nuestro imaginario cuando en realidad no existe.
Todo transcurre en la habitación de la protagonista y priman los diálogos de ella con otros personajes de su imaginario: Una mancha de café es un ex amante, ropa amontonada es ella de pequeña y una grieta en la pared David Bowie.
Cada vez que la protagonista es consciente de su complicado paradigma: político, económico y social, … aparecen estos personajes.
Cada capítulo trata un tema: la ausencia, la caída, el baile…todos ellos son el eje de mi práctica artística.
Para mi es la primera vez que puedo escribir el guión de mi historia con tanto detalle, con diálogos, y dibujar cada escena. Ha sido una coreografía gráfica.
-Actualmente estás desarrollando el Máster Performance and Moving Image, en el Royal College of Art of London; la performance parece que está más de moda que nunca y existe el debate acerca de convertirse en un mero espectáculo ¿cuál es tu opinión al respecto?
El performance como tu dices hoy en día está muy de moda, y es un terreno muy delicado. Hay un gran porcentaje al que le está costando mucho desapegarse de los 70s. El self-damaging y los límites del cuerpo están bastante explotados, y hay que darle un giro.
Es una de las disciplinas artísticas más recientes que tenemos, y por tanto las referencias que tenemos no son tan extensas como en pintura por ejemplo. Y eso para mí es lo interesante, el tener tantos frentes abiertos para construir un camino.
Yo particularmente me sentí atraída porque mis dibujos tienen un carácter muy performativo, y siempre he ido en búsqueda del movimiento, haciendo videos en stop-motion o piezas con baile. Empecé a experimentar creando en vivo las escenas que quería dibujar, y me gusta como respiran y el contacto directo con el espectador en un tiempo y lugar concreto.
-Como disciplina en la que el artista está aquí y ahora (parafraseando a la gran Abramovic #ArtistisPresent) ¿la performance se enseña, se aprende? ¿qué herramientas te aporta?
A mí el mejor consejo que me han dado en relación al performance, lo tuve este año de mi tutor Nigel Rolfe, performer y colega de Abramovic. Me dijo: ‘ Rosana tu eres muy existencialista y crees en lo de pienso, luego existo, pero en performance lo que mejor funciona es : hago, luego existo’.
Yo creo que la única forma de ver si funciona o no, es haciendo y equivocándote.
Yo ahora trabajo con gente, les dirijo y coreografío. Hago mi propia danza y lo que yo entiendo por esta. Estos movimientos son muy sutiles, y se basan en el absurdo de la repetición de los gestos del día a día. Solo haciendo es cuando veo si funciona, transmite o tiene presencia que ando buscando.
-La última, si no me equivoco, ha sido Ice-Cream (de las que hemos visto algunas fotografías) me encantaría que me contases un poco sobre ella…
Ice cream fue una performance colectiva con un grupo de 7 performers, con muchos de los cuales suelo trabajar.
En esta pieza trabajo el concepto y el significado de la negación de la acción o la resistencia a la misma. Detrás del absurdo de la situación, hay una reacción.
Ahora estoy investigando como nuestros gestos o movimientos pueden definir un arma de resistencia y pueden ser reflejo del sin sentido de nuestra condición.
-Ya que eres una artista muy joven y que utilizas multitud de soportes (videoinstalación, escultura, pintura, etc.) en relación por ejemplo al videoarte ¿crees que actualmente supone un canal indispensable de experimentación y conexión con la sociedad y el arte contemporáneo?
El videoarte conecta con la sociedad y el arte contemporáneo, y hoy en día es indispensable. Ya sea como obra final o como documentación. También creo que es un medio al que todos tenemos acceso y participación, y eso enriquece mucho su evolución. También tiene un efecto que me gusta mucho que es lo críticos que nos vuelve, debido a la cantidad de oferta que hay del mismo, nos obliga a ser muy selectivos con lo que hacemos y con lo que digerimos.
Particularmente el video arte para mi es una herramienta más, que me ayuda a decir cosas que no tendrían la misma fuerza en otro medio. Todo es cuestión de vocabulario, cuando más tengas, mejor te podrás comunicar.
-¿Como mujer, leí que en Animal Dance te definías como alguien fuerte y consciente; ¿ha cambiado en algo esa mujer?
Mmm, no creo que me definiera a mi misma como fuerte y consciente, suelo disimular mi ego. Lo que si definí fue a las mujeres que dibujaba, como modelos fuertes y conscientes de si mismas. Y sigo viéndolo igual. Tenemos una consciencia muy grande de lo que somos y del deber que tenemos.
Si le preguntamos a Rosana sobre el papel de los artistas con la sociedad ella nos cuenta que “estamos viviendo un momento muy interesante en muchos frentes. Para mi es muy vital la responsabilidad. La responsabilidad que tenemos como artistas, como agentes comunicadores y como conectores con la sociedad. Tenemos que tener una gran consciencia de nuestro contexto y situación y actuar en coherencia con ello”.
Y creo que lo define a la perfección…Mil gracias por este Aperitivo.
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